¿Cómo tratar tu Espondilitis Anquilosante?
Por una parte, están los tratamientos no farmacológicos (ejercicio, hábitos, fisioterapia…) y los tratamientos farmacológicos que juegan un papel crucial.
Desde antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) hasta terapias biológicas más avanzadas, los medicamentos ayudan a reducir la inflamación, aliviar el dolor y algunos a ralentizar la progresión de la enfermedad. En esta sección, exploraremos los diferentes tipos de tratamientos farmacológicos disponibles, su eficacia, y cómo se personalizan según las necesidades y características de cada paciente.
- Los fármacos utilizados para aliviar los síntomas: analgésicos, antinflamatorios no esteroideos y corticoides. Estos últimos por sus efectos secundarios se utilizan de manera puntual y normalmente no se mantienen durante largos periodos de tiempo.
- Las terapias biológicas están enfocadas a aliviar los síntomas y a evitar la progresión de la enfermedad.
- En la espondiloartritis axial los fármacos denominados (Fármacos Antirreumáticos Modificadores de la Enfermedad, FARME) han demostrado ser poco efectivos. Pero para la espondiloartritis periférica y de la artritis reumatoide sí que son efectivos.