Síntomas de la espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante tiene una sintomatología variada. También puede variar de una persona a otra, incluso la intensidad de esos síntomas en las personas que la padecen.
No hay dos pacientes que vivan igual esta enfermedad, ni que tengan la misma afectación, por eso los tratamientos deben ser personales a cada persona.
Esta enfermedad crónica e inflamatoria es más que un dolor de espalda, afecta a la parte del aparato locomotor ( articulaciones, huesos, tendones…) de forma extraarticular y sistémica (hablaremos más adelante de ello) esto quiere decir que aparte de afectar a nivel articular puede afectar a otros órganos.
La espondilitis anquilosante como buena enfermedad reumática e inflamatoria cursa por brotes
¿Qué es un brote?
Se llama brote a un periodo de tiempo indeterminado, es decir, puede durar unos días, unas semanas o unos meses, en los que algunas articulaciones se inflaman produciendo dolor, hinchazón, calor, perdida de movilidad o varios de estos síntomas a la vez.
Entre estos brotes hay otros periodos de tiempo, también indeterminado, en que la enfermedad no está activa. Esta es una de las causas por las que el diagnóstico se complica en el debut de la enfermedad, porque los afectados y los propios médicos de primaria consideran que se ha solucionado el problema de salud, es necesario tener varios brotes seguidos para que la sospecha pueda conducir a ser derivado a un especialista.
Qué se siente al tener espondilitis anquilosante
El dolor es el síntoma por excelencia de esta enfermedad. Es un dolor insidioso, que surge de manera progresiva y que suele empeorar con el reposo (por la noche o en periodos de inactividad durante el día)
Este dolor sordo puede hacer que te levantes por la noche, sobre las 4-5 de la mañana porque no te deja dormir y necesitas levantarte a “calentar tu cuerpo”. A este dolor se le llama de tipo inflamatorio.
Suele mejorar con el uso de AINE, con manta eléctrica o con una ducha o baño caliente
Este dolor es la antesala de la inflamación, rigidez, fatiga, niebla mental… imposibilidad de realizar actividades cotidianas, la discapacidad, la incapacidad laboral…
Este dolor tiende a comenzar de manera lenta y progresiva, aunque en ocasiones puede comenzar tipo agudo.
Cuando comienza a debutar la enfermedad suele manifestarse suele en la zona lumbar con la unión del sacro. Es el más característico de esta enfermedad, aunque no el único.
Tiende a mejorar con AINE y empeora con la inactividad
Otro de los síntomas por excelencia de esta enfermedad, suele dar de madrugada. Para intentar mejorarla hay que “calentar el cuerpo”. La ducha caliente y el ejercicio (adaptado y pautado por profesionales) ayuda.
La duración de la rigidez dependerá del grado de afectación, si estas en brote, si funciona la medicación…
Es la inflamación de las articulaciones sacroilíacas, esta articulación es la más grande del cuerpo, y cuando se inflama podemos notar como afecta a la zona lumbar y a las piernas.
Cuando se inflama hace que sientas un ardor y unos pinchazos que te paralizan, hace que no puedas ni sentarte, caminas con cuidado por los pinchazos ciáticos que te genera, incluso puede provocarte hasta cojera.
Este dolor inflamatorio puede ser alternante, profundo en la parte superior de las nalgas, puede irradiar por la parte posterior o ambas piernas, se puede confundir con una lumbociática o lumbalgia y suele despistar al médico
La sacroileitis es uno de los criterios para el diagnóstico de la espondilitis
Este dolor surge como consecuencia de la inflamación de las articulaciones condroesternales, esternoclaviculares
Este dolor torácico es un dolor que las personas de alrededor no pueden verlo, aunque tu sientes como si llevarás un corsé de piedras y metal. No te permite respirar profundamente, un suspiro, toser… hace que se te corte la respiración.
Este dolor cuando no lo conoces suele confundirse con otras patologías
Síntoma que se suele pasar por alto, pero es muy característico de esta enfermedad
La entesitis es la inflamación de la entesis.
¿Qué es la entesis? Es la zona en la que tendones y ligamentos de insertan en el hueso.
Los lugares más frecuentes en los que aparece son: tendón de Aquiles con la fascia, ligamento rotuliano de los peroneos, ligamento tibial posterior, trocánteres, tuberosidad isquiática y en las espinas iliácas
Este tipo de artritis es la inflamación de articulaciones fuera de la columna. Y es una de las causas de la disminución de la movilidad articular que puede afectarnos con esta enfermedad
De forma general suele afectar a miembros inferiores y de manera asimétrica, algunas de las articulaciones afectadas, rodillas, tobillos, caderas, hombros, tarsos, metatarsofalángicas…
Es cuando se inflaman/ hinchan los dedos de manos y pies, se les llama dedos salchicha.
Además de inflamarse la articulación se inflaman tendones y ligamentos cercanos a ella (entesitis)
¿Entonces si tengo pocos brotes me puedo preocupar menos de la espondilitis anquilosante?
Entre brote y brote se puede producir una disminución del hueco de la articulación (dibujo) hasta llegar a la anquilosis (tranquilidad, esto va con evolución de la enfermedad y los tratamientos actuales son para que la enfermedad no avance y ganar calidad de vida).
Aunque siendo sinceros entre los brotes puede producirse una disminución y/o limitación articular que puede no recuperarse después de él, llegando a limitar en ocasiones la vida de la persona.