Este taller fue impartido por Laura C. Moreno @conociendolaea_nutrición dietista integrativa especializada en patología digestiva, salud de la mujer, enfermedades autoinmunes y alergias e intolerancias alimentarias.

En el taller se encargo de introducirnos de manera general en el mundo de la microbiota y la relación de ella en la espondilitis anquilosante. Desde nociones de como funciona nuestro  aparato digestivo, la importancia de la microbiota en las enfermedades y como puede ayudarnos la alimentación a mejorar la calidad de vida.

Introducción

Laura vino a hablarnos de cómo abordar la espondilitis anquilosante desde una manera integrativa, que quiere decir que hay que tener en cuenta los múltiples factores de la enfermedad y del organismo de cada persona para ir ajustando las piezas y conseguir una calidad de vida.

“No todo vale para todas/os, la clave siempre está en la personalización”

¿Cómo funciona nuestro sistema digestivo?

Laura nos comenzó contando cómo funciona el sistema digestivo, que es el conjunto de órganos que se encargan del proceso de la digestión, es decir de transformar alimentos en moléculas más pequeñas para nutrirnos

y que estos nutrientes puedan ser utilizados por nuestras células para hacer sus funciones.

La primera parada es la boca, Laura nos explicó la importancia que tiene comer conscientemente, masticar es muy importante para poder hacer una correcta digestión, evitar molestias digestivas y para que el organismo tenga tiempo de dar señales de hambre- saciedad.

¿Sabías que cada bocado hay que masticarlo de 30-50 veces? Toda digestión comienza en la boca.

También hizo hincapié en la importancia de tener un ácido funcional para ayudarnos a “cortar” proteínas, desinfectar el medio de patógenos, etc.

Luego nos explicó cómo funciona nuestro intestino delgado y lo importante que es tenerlo en buen estado para que las microvellosidades puedan absorber los nutrientes. ¿Sabías que entre el 60-70% de las personas con EA tiene una inflamación intestinal subclínica? Es decir, que no aparecen valores en analítica pero que puede haber una disfunción y que no se absorban correctamente los nutrientes.

La barrera intestinal

Tener una inflamación mantenida en la mucosa intestinal y una hiperpermeabilidad, puede dar síntomas como: rinitis, sinusitis, reflujos, pesadez, picores, cistitis, uretritis, inflamación en encías… Una mucosa dañada y una barrera intestinal disfuncional hace que perdamos el nivel de inmunotolerancia. Esto hace que nuestro organismo empiece a tener reacciones desmedidas hacia nosotros mismos, es decir problemas de autoinmunidad.

La microbiota

Juega un papel importante en la EA, la microbiota es el conjunto de microorganismos que colonizan todo nuestro cuerpo como: bacterias, virus, protozoos, arqueas, hongos. Cuando esta, está en equilibrio (eubiosis) nos ayuda con procesos digestivos a generar AGCC (ácido graso de cadena corta) que ayudan a disminuir la inflamación, pero cuando se encuentra en desequilibrio (disbiosis) que puede darse por diversas causas, puede tener un impacto negativo en la sintomatología de la enfermedad.

La relación de la microbiota y la espondiloartritis

Laura estuvo explicando como la microbiota tiene la capacidad de modular la inflamación sistémica hacia un ambiente antiinflamatorio, pero también puede hacer el efecto contrario promoviendo un estado de inflamación en el organismo, como por ejemplo promover el aumento de citoquinas proinflamatorias como la IL6 que hace que aumente esta inflamación y desregula el sistema inmunitario promoviendo la aparición de enfermedades. También comentó que los pacientes con Ea tienen una inflamación intestinal subclínica y también un pequeño desequilibrio entre ciertas bacterias, en concreto disminución de las encargadas de sintetizar las vitaminas del grupo B, un déficit de estás vitaminas en el caso de la EA promueve que haya más sintomatología.

También comento como hay relación entre intestino-cerebro a la hora de percibir el dolor. Un estado de disbiosis en el organismo hace que se den respuestas incorrectas en el sistema inmunitario y por ende en el sistema nervioso, haciendo que este último este más hiperactivo y tengamos más sensibilidad al dolor.

Alimentos que nos ayudan al manejo de la Espondiloartritis

Laura comento la importancia de asegurar una ingesta de todos los macronutrientes, debido a que cada uno tiene sus funciones en el organismo.

• Hidratos de carbono de calidad y complejos se encargan de: darnos energía, ayudan con fibra digestiva (verduras y hortalizas, tubérculos, cereales)
• Proteínas de calidad son las encardas de: Construir y reparar tejidos, promueven la producción de hormonas, enzimas, etc. (Proteína animal o la vegetal)
• Grasas saludables son necesarias para: aporte energético, producción hormonal, asimilar vitaminas liposolubles, forman parte de membranas celulares, etc. (AOVE, aguacate, frutos secos, pescado azul…)

Pero también es muy importante una ingesta adecuada de vitaminas y minerales.

• Alimentos como: huevo, carne, pescado azul, alimentos naranjas ayudan a la regulación de la inmunidad
• Alimentos como: aguacate, aceite de oliva, verdura de hoja verde… tienen un gran poder antioxidante, mantienen las mucosas en buen estado
• Alimentos ricos en vitamina D y tomar el sol es importante para el sistema inmunitario las mucosas
• Alimentos como los cítricos, pimientos, perejil, ricos en vitamina C son necesarios para promover la producción de colágeno, sobre todo en enfermedades como la Ea que hay destrucción de tejido

También el uso de especias como canela de Ceylan, jengibre, azafrán, romero, tomillo… nos ayudan a las digestiones, tienen propiedades antiinflamatorias, son antioxidantes, etc.

Alimentos a individualizar, porque pueden promover respuestas inflamatorias en la espondiloartritis

Lo primero que recalca Laura siempre, es que hay que individualizar cada caso. Pero sí que es verdad que hay ciertos alimentos que pueden influir y generar inflamación en el organismo.

• El café: es una gran fuente de antioxidantes y polifenoles, pero en casos de inflamación intestinal y hiperpermeabilidad, habría que reducir y priorizar tueste natural
• Gluten y lácteos de vaca: con tienen proteínas que no podemos cortarlas del todo bien y hacer los aminoácidos, por lo que pasan parcialmente más grandes promoviendo respuestas inmunitarias e inflamatorias. Pero como siempre digo hay que contextualizar
• Maíz, alcohol, azúcar: promueven la hiperpermeabilidad intestinal, inflaman la mucosa y promueven un estado de inflamación
• Los antinutrientes como: saponinas, lectinas hay que contextualizar el caso, pero de manera general pueden promover un aumento de hiperpermeabilidad intestinal, las lectinas compiten con nuestras enzimas y pueden promover una mala absorción de nutrientes. Por eso es preferible si se toma legumbre hacerla de manera tradicional (remojo de 12 a 24 horas, cocción, uso de especias…) esto hace que sea más digerible y menos dañinos a nivel intestinal.

 

Puedes ver el taller en: